(CNA/InfoCatólica*) La semana pasada, el grupo disidente pretendidamente católico Womenpriest anunció la ordenación de tres mujeres como sacerdotisas en un templo de la denominación protestante Iglesia de Cristo (UCC) en el área de Boston. El acto, que tuvo lugar el 20 de julio en la "Iglesia del Pacto", perteneciente tanto a la Iglesia presbiteriana como a la United Church of Christ (UCC), fue condenado por la archidiócesis de Boston. El Reverendo David Runnion-Bareford, ministro de la Iglesia de Cristo, ha pedido disculpas a la archidiócesis católica por la participación en la farsa por parte de una "ministra" de su denominación.
Nancy Taylor, antigua presidenta de la UCC en Massachusetts, atendió a la ceremonia para mostrar su apoyo a las mujeres que se ordenaban y declaró al Boston Glod que ella consideraba que la Iglesia Católica discriminaba a las mujeres. "El prejuicio sigue siendo prejuicio aunque se vista litúrgicamente", aseguró.
La Archidiócesis de Boston respondió a lo sucedido con un comunicado en el que aseguraba que "la ordenación sólo de hombres al sacerdocio no es una mera cuestión de práctica o disciplina en la Iglesia católica, sino al contrario, es parte del inalterable Depósito de la Fe transmitido por Cristo a través de sus apóstoles"
Tras reiterar que Womenpriests no es una entidad de la Iglesia Católica, la archidiócesis advirtió que "los católicos que intenten conferir el sacramento del orden a una mujer, y las mujeres que intenten recibir dicho sacramento, están separándose por sus propias acciones de la Iglesia"
El Reverendo David Runnion-Bareford, director ejecutivo del Movimiento Confesor en la United Church of Christ, decidió afrontar el conflicto enviando una carta abierta a los católicos del área de Boston a través del Cardenal Sean O´Malley. En su carta, pidió disculpas por la "división y confusión" provocada por la reverenda Nancy Taylor y por la Iglesia del Pacto.
"Por favor, aceptad nuestras más sentidas y sinceras discuplas por el comportamiento de la reverenda Nancy Taylor de la Old South Church, que pertenece a la UCC, así como por el de la Iglesia del Pacto, igualmente vinculada a la UCC. Ellos no representan el corazón ni la mente de nuestra denominación, cuya premisa es "que todos sean uno". Aquellos de nosotros que valoramos positivamente la unidad de todos los cristianos y apreciamos grandemente nuestras relaciones ecuménicas con vosotros los católicos como hermanos y hermanas en Cristo, estamos apenados por lo ocurrido", escribió Runnion-Bareford.
El pastor del Movimiento Confesante de la UCC informó de que la iglesia donde tuvo lugar la farsa de ordenación de mujeres católicas admite igualmente la validez de la práctica de la homosexualidad, de la bisexualidad y del matrimonio entre parejas del mismo sexo. Añadió además que el grupo activista pansexual Integrity forma parte activa de esa congregación.
El Reverendo Bareford envió también una carta a Nancy Taylor en la que le advierte de las implicaciones eclesiales y jurídicas que, en el seno de su denominación, podía acarrear su actuación personal.