(RV) Desde la ventana de la biblioteca del Seminario de Bressanone, que hoy le ha visto llegar como Papa -después de haberlo hospedado tantas veces cuando era cardenal- Benedicto XVI ha dirigido unas palabras, en italiano y en alemán, a un gran número de personas que acudió para saludar al Santo Padre y recibir su bendición: “¡Queridos amigos! Con inmensa gratitud por esta acogida tan cordial, me siento feliz por estar con vosotros en esta bella ciudad donde he transcurrido tantas bellas vacaciones. Esperemos poder descansar y al mismo tiempo gozar de la belleza de esta localidad y de las bellezas de la creación”.
Y luego, en alemán, el Santo Padre ha reiterado su alegría de poder pasar estos días en Bressanone, “ciudad de la que guarda recuerdos tan gratos”. La llegada del Papa fue acogida con el tañido de fiesta de las campanas de la catedral y de todas las iglesias. Benedicto XVI había salido a las diez de la mañana del Palacio Apostólico de Castelgandolfo, para dirigirse al aeropuerto romano de Ciampino, desde donde prosiguió en avión, rumbo al aeródromo “Dolomitas” de Bolzano.
El obispo de Bolzano-Bressanone, el presidente de la Junta Provincial y otras autoridades civiles y religiosas fueron los primeros en darle la bienvenida. Mientras, también numerosas personas se habían reunido desde temprano para saludar al Papa a su salida del aeropuerto, con grandes manifestaciones de cariño y alegría. El automóvil que llevó al Pontífice al Seminario de Bressanone, recorrió un buen trecho de camino despacito, permitiendo que Benedicto XVI recibiera los saludos, respondiendo a su vez con grandes sonrisas.
El Papa ha recorrido a pie algunos metros antes de llegar al seminario, deteniéndose a saludar, en particular, a un grupo de enfermos. En el seminario ha sido recibido por el Rector, el párroco y el alcalde de Bressanone, junto con un grupo de Schützen, antiguo cuerpo de guardia, con sus trajes típicos tiroleses que disparó salvas en señal de saludo de honor; la Banda Musical de Bressanone y un coro de niños, que le ofrecieron flores y le dedicaron un canto.
El Santo Padre permanecerá en esta localidad italiana, en la región del Alto Adige, en las montañas alpinas, hasta el próximo lunes 11 de agosto en que regresará nuevamente a Castelgandolfo. A lo largo de estos días de reposo - los domingos 3 y 10 de agosto - Benedicto XVI dirigirá el rezo mariano del Ángelus en la localidad. El miércoles 6, en la catedral de esta localidad, el Papa celebrará un encuentro con los sacerdotes. Y el sábado 9 de agosto -en el mismo seminario en que se aloja– se le concederá al Pontífice la ciudadanía honoraria de Bressanone.
El lunes 11 de agosto, a las cinco y media de la tarde, Benedicto XVI partirá en automóvil desde Bressanone hacia el aeropuerto de Bolzano, para emprender su regreso a Ciampino y trasladarse nuevamente al Palacio Apostólico de Castelgandolfo. Recordamos que el 13 del próximo mes, el Papa reanudará la celebración de las audiencias semanales de los días miércoles.
La última vez que el Card. Joseph Ratzinger había transcurrido una estancia de verano en el Seminario Mayor de Bolzano fue en 2004. En este mismo lugar, y con la colaboración del escritor italiano Vittorio Messori, nació el célebre libro titulado «Informe sobre la fe». Iba cada tres años, desde 1977 solía transcurrir sus vacaciones en la tranquilidad y verdor de esta región italiana del Alto Adige. Allí también escribió una parte de su libro sobre Jesús. La primera vez que visitó esta región italiana, en el año 1967, participó en un encuentro dedicado al tema del sacerdocio y dirigido a los rectores de los Seminarios Mayores de lengua alemana.