(Francisco Rodríguez/La Razón) En sus casi 30 años de sacerdocio Santiago Martín no ha permanecido, ciertamente, inactivo: es párroco en Madrid; ha fundado el movimiento de los Franciscanos de María; lleva más de 20 libros publicados y su labor en la televisión y en la prensa es ampliamente conocida. Ahora, acaba de presentar su nueva novela: «La última aparición de la Virgen» (Planeta+ Testimonio).
- Ha escrito tres novelas biográficas: una sobre la Virgen, otra sobre Cristo y otra sobre san Francisco. ¿Por qué ha creído necesario irrumpir en el género de ficción apocalíptico?
- Porque he considerado que era la mejor manera de hacer llegar al gran público la gravedad de la persecución que sufre la Iglesia.
- ¿A qué persecución se refiere?
-Al acoso generalizado que se padece a manos de la mayor parte de los medios de comunicación. Todo lo bueno que hace la Iglesia, y es muchísimo, es sistemáticamente ocultado, y lo malo, por el contrario, es aireado. A veces, incluso, se calumnia con total tranquilidad, pues se sabe que la impunidad está casi asegurada.
- ¿Quién está detrás de esta persecución?
- Los medios de comunicación no actúan por casualidad, aunque muchos de los profesionales que trabajan en ellos no son conscientes de que forman parte de una campaña que tiene como objetivo destruir a la Iglesia. Las instituciones que están detrás de esta campaña están haciéndole un mal servicio a la humanidad.
- ¿Por qué cree que se acosa a la Iglesia de esta manera?
- Se está pretendiendo construir una sociedad basada en la ausencia de todo valor ético objetivo e inmutable. Todo es relativo y, como consecuencia, no se puede criticar nada que sea legal. Calificar de éticamente reprobable un comportamiento que no está legalmente perseguido es considerado como un signo de intolerancia. Por eso se persigue a la Iglesia, porque ésta se niega a revisar sus criterios éticos a fin de ponerlos «al día» con lo que las nuevas tendencias marcan y porque se niega también a permanecer en silencio ante la expansión de conductas que considera inmorales por muy legales que sean.
- ¿Se equivoca la Iglesia?
- Hace lo que tiene que hacer, lo que hizo Cristo: ser fiel a la verdad, a la verdad escrita en la naturaleza humana y a la verdad revelada en el Evangelio. En esta hora oscura, está prestando un gran servicio a la humanidad, aunque ésta no lo entienda.
