(Europa Press) La vidente Amparo Cuevas negó ayer ante la titular del Juzgado número 4 de San Lorenzo de El Escorial la comisión de los delitos continuados de estafa, asociación ilícita, detención ilegal y coacciones durante un interrogatorio que se llevó a cabo, de manera extraordinaria, en una de las residencias dependiente de una de sus fundaciones.
Durante la comparecencia, la vidente usó una máscara de oxígeno y sólo contestó a las preguntas de la jueza, pues se negó a responder tanto al abogado de la acusación como al de la defensa.
Así lo relataron a Europa Press desde la 'Asociación de víctimas de las supuestas apariciones de El Escorial', entidad que ha presentado la querella criminal contra Cuevas y otras trece personas que presuntamente están al frente del "entramado sectario" creado en torno a las supuestas apariciones de la Virgen en un prado de este municipio.
El presidente de la Asociación, Juan Carlos Bueno, explicó que "ante las preguntas de la señora jueza de si coaccionaba, Cuevas ha dicho que ella no coacciona, y que no está cometiendo ninguna irregularidad". "Ha dicho que no comete ningún delito", explicó Bueno.
Por su parte, el abogado de la acusación, José Mariano Benítez de Lugo, señaló a los medios de comunicación que el resultado del interrogatorio practicado a Cuevas "era previsible" al negar las supuestas acusaciones de delito y sostener que "no se estafa ni se coacciona y que toda la gente entrega libremente sus bienes" a la organización.
El letrado indicó que su objetivo "no es atacar a unas creencias religiosas, ni mucho menos", sino averiguar "la posible injerencia en las voluntades a favor de las donaciones a la organización". Benítez de Lugo añadió que la Justicia debe averiguar si las personas han decidido "libremente" entregar sus bienes o "si han sido presionadas psicológicamente para hacerlo".
"Ha sido muy duro"
Visiblemente emocionado, el presidente de la asociación denunciante señaló que este interrogatorio ha sido para él "muy duro" porque "parece que se esté haciendo" lo que Amparo Cuevas "ha determinado" al habérsela interrogado "en el sitio que ella ha dicho". En este sentido, dijo que hace tres años, Cuevas se desplazó a Soria a atender a un obispo y que hace tres meses "fue a votar personalmente".
Bueno declinó hacer valoraciones sobre el proceso para no "interferir" en la actuación judicial. De este modo, puntualizó que lo único que sabe es que un psiquiatra forense le ha dicho que este entramado es una "secta destructiva muy peligrosa". "Yo sólo sé eso y que mi hermano está ahí y que hay niños que están ahí", lamentó.
"Sin ánimo de interferir en las actuaciones ruego a las instituciones que agilicen al máximo todos los pasos", agregó.