(Catholic Online/InfoCatólica*) En una entrevista concedida a Matt Lauer, de la NBC, el controvertido obispo anglicano Gene Robinson ratificó sus planes de unirse civilmente con su pareja Mark Andrew , asegurando que es "lo que Dios me está diciendo que haga". De esta manera confirma la promesa que hizo en noviembre pasado en la at Nova Southeastern University’s Shephard Law Center.
El obispo gay, quien siempre ha demostrado estar encantado en ser el centro de la atención de todo el mundo, no duda en usar las principales cadenas de televisión estadounidenses para anunciar sus propósitos. Ahora quiere volver a estar en el candelero justo cuando la comunión anglicana, cada vez más dividida, está preparando su Conferencia Internacional de Lambeth, al mismo tiempo que los anglicanos conservadores en África están planeando celebrar una conferencia alternativa.
Cuando en noviembre pasado anunció que sus planes "casarse con su pareja", se dirigió con una gran sonrisa a su audiencia para decir que él siempre había querido ser una "June Bride" (novia en junio), expresión que en inglés quiere decir "que toda mujer que se case en ese mes sera feliz y dichosa y su boda sera espectacular"
Causa del cisma en la comunión anglicana
Precisamente la ordenación de Robinson como obispo en 2003 fue el detonante de la crisis que puede llevar a la comunión anglicana a un cisma irreparable, debido a la oposición de los anglicanos conservadores a aceptar estar en comunión con semejante personaje.
El obispo es igualmente líder destacado en la revolución cultural propuesta por activistas homosexuales que quiere forzar al Estado y a las iglesias a dar a sus uniones el mismo estatus que al matrimonio.
Durante la entrevista en la que confesó su intención de unirse civilmente con su pareja, Gene Robinson se describió a sí como una especie de mártir y liberador, para a continuación asegurar que aquellos que dentro del cristianismo se oponen a las relaciones homosexuales son gente poco iluminada. Como es habitual en él, intentó argumentar contra la clara enseñanza de las Escrituras y la unánime enseñanza de la tradición cristiana que reserva la actividad sexual al vínculo indivisible del matrimonio entre un hombre y una mujer.
Piensa ir a Lambeth
A pesar de que se le ha pedido explícitamente que no acuda a la Conferencia de Lambeth, Robinson aseguró que piensa atender a la misma en todo caso. Refiriéndose al arzobispo de Canterbury, afirmó: "Pienso que el arzobispo se equivoca no invitando a todos. Pienso ofrecerme para hablar con cualquiera que quiera dialogar con alguien que, como yo, no tiene vergüenza de ser gay y cristiano"
Sólo el tiempo dirá como se las arreglan los líderes de la comunión anglicana para manejar esta nueva controversia provocada por Robinson y los que le apoyan. Por el momento, nada parece impedir que la erosión del anglicanismo siga su curso.