(Álex Navajas/La Razón) La Iglesia católica dirige en España 4.492 centros sociales y de caridad, entre los que se encuentran casas para enfermos crónicos, asilos para ancianos, hospicios y clínicas. En ellos se atiende a casi 1.900.000 personas al año. Cuenta además con 84 hospitales; 69 ambulatorios y dispensarios; casi 900 hogares para ancianos, enfermos crónicos y discapacitados; 259 orfanatos de los que se benefician más de 26.000 niños y 151 consultorios familiares. En total, 1.877.446 personas se beneficiaron de la acción caritativa y social de la Iglesia en España durante el año 2005, el último del que se disponen datos. Se trata de una gigantesca obra en la que están involucrados miles de sacerdotes, religiosas y laicos voluntarios.
Uno de cada cuatro
Los datos se desprenden de un estudio de Confer, que muestra que casi una de cada cuatro estructuras sanitarias en España -el 22,71 por ciento- está en manos de la Iglesia. Las congregaciones más activas en la acción caritativa son las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, que atienden a 15.300 personas al año. Las Hermanitas de los Pobres dan servicio a cerca de 5.800 ancianos, y las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús atienden a una media de 20.000 personas mayores al año. Entre las órdenes masculinas sobresalen los Camilos y los Hermanos de San Juan de Dios, que atienden diferentes centros hospitalarios, psiquiátricos y de asistencia geriátrica.
Otras organizaciones vinculadas a la Iglesia, como Mensajeros de la Paz, atiende a cerca de 7.500 ancianos y recibe casi 7.000.000 de llamadas teléfonicas al año a través del Teléfono Dorado.
Pese a la labor de la Iglesia, nuestro país se sitúa a la cola de los países europeos en asistencia, ya que sólo el 3,5 por ciento de los mayores de 65 años cuentan con ayuda a domicilio