(La Razón) Aunque a nivel nacional el porcentaje de contribuyentes que marcan la casilla de la Iglesia católica ha permanecido constante (en torno al 33 %), por comunidades autónomas y provincias las diferencias son más significativas. Así, Cataluña es la comunidad en que menos ciudadanos (un 22,85 % en el IRPF de 2005) colaboran con la Iglesia, seguida de la Hacienda Foral de Guipúzcoa (23%) y Galicia (27,27%).
Por contra, los más solícitos a la hora de marcar la casilla son los navarros (49,32%), los castellanomanchegos (46,82%), murcianos (45,10%) y extremeños (42,52%). Unas diferencias que más que atribuibles a circunstancias concretas -algunos responsables diocesanos de Cataluña han querido relacionar la baja colaboración en Barcelona a la actual línea de COPE cuando, en realidad, en 1996 el porcentaje en la provincia ya suponía un exiguo 20,16 %- suponen un fiel reflejo de la participación de la sociedad en la vida de la Iglesia.