(Zenit.org) En España, a pesar de celebrarse ampliamente el Día de la Madre, el apoyo a la maternidad por parte de las administraciones públicas «sigue siendo cicatero y ridículo», según denunció este lunes el presidente del Instituto de Política Familiar, Eduardo Hertfelder.
«No hay muchos motivos para celebrar el día de la Madre. Las madres españolas no sólo están minusvaloradas en España sino que además no tienen el respaldo de las administraciones lo que está provocando que las mujeres españolas no pueden tener los hijos que desean», afirma Hertfelder.
La falta de apoyo económico es, según el IPF, una de las claves de la caída alarmante de la natalidad en España. «En 31 años, la natalidad ha caído más del 50%, se ha pasado de 2,80 hijos por mujer en 1975 a apenas 1,38 en el año 2006», y ello a pesar de la inyección poblacional que ha supuesto la inmigración: uno de cada seis niños nacidos en España actualmente es de madre extranjera (un aumento del 569% en diez años).
En algunas regiones españolas, la situación, según el IPF es «crítica»: «Asturias (0,94), Galicia (1,00) y Castilla y León (1,06) son las Comunidades Autónomas con menor índice de fecundidad. Asturias ni siquiera llega a 1 hijo de media (0,97) y es de las Comunidades que más ha caído en las últimas décadas».
España sigue, por tanto, a la cola de Europa en cuanto a natalidad, por detrás de Francia (1,94 hijos por mujer), Finlandia (1,88) o el Reino Unido (1,80). Sin embargo, también lo sigue estando en cuanto a las ayudas a la natalidad.
«Los obstáculos económicos, jurídicos, sociales, etc., son tan grandes para la mujer española que no se garantiza el derecho de tener los hijos que desean, ni se eliminan los obstáculos que lo impiden. De esta forma no sólo estamos a la cola de Europa en ayudas por hijo, sino que somos el país que ayuda a menos familias: 7 de cada 8 no pueden acceder a la ayuda por hijo», recuerda Hertfelder.
Otro de los problemas acuciantes es la conciliación de la vida familiar y laboral, una verdadera «asignatura pendiente» para España, según el IPF. «Cuando un matrimonio tiene un hijo no hay ninguna política pública de ayuda para que uno de los dos cónyuges pueda pedir una excedencia para el cuidado de los hijos».
El IPF propone, entre otras medidas urgentes, una ayuda con carácter universal de 125 euros por hijo al mes, así como la extensión de las ayudas a la maternidad a todas las madres, y no sólo a aquellas que trabajan.
Respecto a la conciliación laboral-familiar, el IPF pide que se establezca una prestación social mensual por excedencia para cuidado de hijos durante los 3 primeros años de vida del niño, así como una reforma del Impuesto sobre la Renta «para que no discrimine a las madres que tienen ingresos inferiores a su marido o que no tienen trabajo remunerado».