(RIES/InfoCatólica*) La jueza que debe decidir la custodia de 416 niños que fueron sacados de la Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, una secta polígama en Texas, EE.UU, enfrentó un día de caos en el primer día de audiencias. Más de 300 abogados representando a los niños y sus padres se presentaron en esa jornada. La jueza Bárbara Walther tuvo que suspender el proceso por una hora para permitir que cientos de abogados que representan a los niños y sus padres vieran las evidencias presentadas por la fiscalía. Uno de los principales argumentos de los abogados es si el caso viola los derechos de libertad religiosa de ese estado, según informa la BBC.
Problema de la custodia
"La corte no está en posición ni ciertamente intenta decidir sobre las prácticas religiosas y la libertad de culto", afirmó Walther. La jueza se vio forzada a suspender la audiencia apenas 40 minutos después de escuchar objeciones tras objeciones de los abogados. Este caso se considera el más importante en la historia de procesos judiciales estadounidenses donde están involucrados los derechos del niño. Las madres pertenecen a una secta polígama de origen mormón. "Lo que estoy tratando de determinar es si los niños deberían ser devueltos a sus padres o si hay suficiente información como para ser dados en custodia al Departamento de Salud y Servicios Familiares".
Las autoridades han requisado el rancho en búsqueda de evidencia del matrimonio entre la niña de 16 años que hizo la denuncia y un hombre de 50 años con el que aparentemente está casada. Bajo la ley de Texas niñas menores de 16 años no pueden contraer matrimonio, incluso con el consentimiento de sus padres. Como resultado de la redada, todos los niños que vivían en esas instalaciones en edades comprendidas entre los seis meses y los 17 años fueron puestos en custodia de las autoridades locales.
La ley del estado establece que si ocurre abuso sexual en el hogar y los padres no le ponen fin, pueden perder la custodia de los menores. Por ello, una de las tareas de la jueza es determinar si el rancho constituye "un hogar" bajo la ley estatal. También deberá sopesar los peligros que representan para la sociedad en general el hecho de que esos menores de edad crezcan en unas instalaciones aisladas como las del rancho. Alrededor de unos 350 abogados están representando a los niños y sus padres. El tamaño sin precedentes de este caso también está ejerciendo presión sobre la división estatal de servicios del menor. Si se llega a dar la posibilidad de que la custodia quede en manos del estado, se estima que habrá muchas dificultades para conseguir hogares sustitutos para los 416 menores de edad. Excepto 27 muchachos adolescentes, hasta ahora todos los niños están siendo retenidos en un coliseo.
¿Una llamada falsa?
El número de teléfono utilizado para hacer una llamada de urgencia por un supuesto abuso en la finca de la secta fue relacionado con una mujer sospechosa de hacer llamadas falsas de abuso en Colorado, según una declaración jurada difundida la semana pasada. No está claro todavía si las autoridades creen que Rozita Swinton, de 33 años y residente de Colorado Springs, hizo las llamadas que llevaron a las autoridades a ordenar una redada en el complejo de la secta el 3 de abril.
La declaración jurada divulgada indica que se hicieron varias llamadas para informar de un supuesto abuso en la finca de la IFJSUD desde varios números telefónicos, incluido el número relacionado con Swinton. La redada derivó en que más de 400 niños hallados en el complejo Eldorado quedaran bajo custodia estatal en tanto proseguían las investigaciones. Las autoridades y abogados en Texas han dicho que aun cuando la llamada que incitó la redada resultara ser un engaño, ello no afectaría su caso de custodia, porque el estado actuó de buena fe.
Swinton fue arrestada el 16 de abril y puesta en libertad después bajo un cargo de delito menor por informar en falso de un caso en Colorado Springs en febrero, sin lazos conocidos con la redada en el occidente de Texas. Ella fue acusada de hacerse pasar como un adolescente llamada "Jennifer" y asegurar falsamente en una llamada de emergencia que su padre la había encerrado con llave en su sótano varios días, según la declaración jurada divulgada. Se desconoce el paradero de Swinton.
Dura readaptación de los niños
Los centenares de niños que vivían en la hacienda de la secta comenzaron a ser colocados en hogares provisionales, centros juveniles y de acogida de menores, aunque especialistas y abogados temen que su transición quizá sea mucho más difícil que en el caso de otros niños adoptados. Los 437 niños de los que se hizo cargo el estado cuando allanó la estancia en la parte occidental de Texas serán sumergidos en una cultura diametralmente diferente de la reinante en su comunidad, que consideró el mundo exterior una influencia hostil y contaminante para su piadoso estilo de vida.
Muchos de los niños apenas han visto televisión o no la conocen. En general han sido educados en sus hogares toda su vida. Muchos de ellos fueron criados con una dieta de hortalizas cultivadas en sus huertas y rezos con sus familiares dos veces al día. Su vestimenta es también una reliquia de hace dos siglos. "Surgirán problemas", dijo Susan Hays, que representa a un adolescente bajo custodia estatal. "Son un salto atrás al siglo XIX en cómo vestir y cómo comportarse".
138 niños han sido trasladados ya a hogares provisionales o centros juveniles de chicos y chicas, pero la mayor parte de los que quedan serán separados de sus madres por primera vez cuando partan de San Angelo los próximos días. El programa estatal de Servicios de Protección de Menores dijo que seleccionó hogares temporales en los que los niños puedan ser separados por ahora de otros menores. "Comprendemos que tiene una importancia crítica que estos niños no sean expuestos a la cultura reinante con excesiva premura ni a otras motivaciones que dificulten su integración" en la sociedad, dijo la portavoz del organismo Shari Pulliam. "Sólo queremos protegerlos de los abusos y abandonos. No intentamos cambiarlos", agregó.
Según explica la AFP, las prácticas de reclusión de la secta -que rechazaba la sociedad moderna y creó grupos familiares vastos y complejos constituidos por un padre y varias madres e hijos- complican todavía más los esfuerzos por poner a los niños bajo el cuidado de los servicios sociales. "Va a ser muy importante no exponerlos de golpe a lo que llamamos cultura dominante y es por lo que hasta ahora los mantenemos agrupados", dijo la portavoz del servicio de protección a la Infancia de Texas, Chris Van Deusen.
"Hay comida que estaban acostumbrados a consumir así que estamos trabajando con los servicios para proveérsela", dijo a la AFP Van Deusen. Los niños "fueron autorizados a practicar el culto y rezar y cantar, y esto se mantendrá en los lugares de acogida. También podrán seguir vistiéndose como lo hacían", añadió la portavoz. Igualmente recibirán su educación en las instalaciones de acogida antes de ser enviados a escuelas públicas. Mientras el departamento trata de mantener a los hermanos juntos para facilitar la transición, pero establecer las relaciones familiares ha resultado extremadamente difícil. La semana pasada se tomaron muestras de los niños y los padres aunque los resultados de las pruebas de ADN no estarán disponibles hasta dentro de una semana.
Polémica en EE.UU
Son muchos los que en EE.UU dudan de la constitucionalidad de las medidas tomadas contra la secta. La medida tiene la apariencia de "una retirada de custodia de niños por demanda colectiva", dijo Jessica Dixon, directora del centro de defensa infantil de la Facultad de Derecho de la Universidad Metodista del Sur, en Dallas. "Nunca había escuchado algo semejante", señaló.
Rod Parker, portavoz de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (mormones), afirma que el estado ha dicho en esencia que "si eres miembro de este grupo religioso, no tienes derecho a tener hijos". Abogados de las familias y grupos defensores de libertades civiles también dicen que se trata de un error. Consideran que el estado no debió haber retirado a los niños de todos los miembros de la iglesia que viven en la hacienda Yearning For Zion, en Eldorado.
Miembros de la IFJSUD manifestaron que no todos ellos practican la poligamia, y que algunos forman núcleos familiares tradicionales. Una integrante de la secta cuyo hijo adolescente está bajo cuidado tutelar testificó que es una madre soltera divorciada. "Por supuesto que condenamos el abuso infantil y no apoyamos que se realice", dijo Lisa Graybill, directora jurídica de la sucursal en Texas de la Unión Estadounidense por la Defensa de las Libertades Civiles, pero "lo que ha hecho el estado ha alarmado a un sector bastante amplio de los estadounidenses, que consideran una acción excesiva el llevarse a todos los niños", agregó.
Más de la mitad de las adolescentes, ya madres
Más de la mitad de las adolescentes retiradas a la secta polígama ya tienen hijos o están embarazadas, dijeron funcionarios del servicio de atención a la niñez. "Creemos que 31 adolescentes ya fueron madres o están embarazadas", dijo el portavoz del departamento de la Familia y Servicios de Protección de Texas, Patrick Crimmins. Los funcionarios dijeron que las menores eran impulsadas a aceptar sexo con sus "maridos espirituales" adultos apenas alcanzada la adolescencia. Niñas de 13 años eran "espiritualmente casadas" con hombres adultos que tenían ya varias esposas y eran forzadas a tener relaciones "con el propósito de tener hijos", según una declaración jurada de una investigadora de los Servicios de Familia y Protección del Departamento de Texas. Para castigarlos, los niños eran encerrados en armarios sin comida e incluso recibían palizas. Esta información podría acallar las críticas de quienes consideran que sacar a los niños había sido una medida extrema.