(La Tribuna) La audiencia inicial se realizará el próximo 7 de marzo. En principio no hay nada más que investigar, porque según el requerimiento Muyshondt no quiso quitarle la vida, pero todo podría cambiar si los familiares de la víctima, por medio de un profesional del Derecho que actúe como acusador, alegaran que fue premeditado.
El hecho se produjo en su casa de habitación el 11 de enero en la colonia San Ignacio de esta ciudad, según el cuñado del fallecido, Nelson Bustillo, cuando supuestamente pretendía matar varias culebras que se habían introducido en la vivienda, pero nunca apareció el cuerpo del delito. Cárcamo era uno de los principales hombres de confianza del primado de la Iglesia Católica en Honduras.
El arma disparada por el sacerdote es una pistola calibre 22 mágnum alcanzando una bala un costado de Nelson Cárcamo Matute, pero la policía le decomisó también una escopeta, por lo que se espera que la defensa del imputado, Marcelino Vargas, indemnice al Estado por medio de la Procuraduría General de la República (PGR) con 10 mil lempiras para que reciba por este proceso un sobreseimiento definitivo.
El sacerdote declaró a La Tribuna que «siento mucho dolor por lo que ha pasado en mi vida. A la familia de Nelson Cárcamo Matute le mando a decir que siento lo ocurrido».