(Faro de Vigo/InfoCatólica) «Las ciencias son saberes muy exactos y, con la actual racionalidad tecnológica, se corre el riesgo de menguar la preocupación por el todo. Son la filosofía y la teología las que deben mantenerla viva», destacó el. P. Juan Morado, tercer sacerdote que está al frente del instituto teológico en sus trece años de existencia. En este tiempo, ninguno de sus alumnos –entre diez y quince cada año– ha suspendido el examen de grado. Orgulloso, el sacerdote y teólogo gallego destaca que esta tasa de éxito «no es frecuente».
Aunque la finalidad directa del centro es formar a los futuros sacerdotes (con dos años de filosofía y otros cuatro de teología), también se encarga de dinamizar el conocimiento entre los ya ordenados. Setenta de ellos acudieron ayer a las instalaciones del seminario para participar en los festejos de Santo Tomás de Aquino, que comenzaron con una eucaristía oficiada por el obispo de la Diócesis Tui-Vigo, monseñor Luis Quinteiro Fiuza. El prelado alertó de que el hedonismo y el deseo de satisfacción inmediata están anulando la voluntad y alentó a los presentes a fortalecerla, guiados por la razón, como camino para alcanzar la virtud.
El instituto aprovechó la ocasión para conmemorar, en este Año de la Fe, el 50 aniversario del Concilio del Vaticano II. El doctor Jaume González Padrós, director del Instituto Superior de Liturgia de Barcelona fue el encargado de hacer un balance de los logros tras este congreso eclesiástico y los objetivos aún por cumplir. Entre ellos, destacó la necesidad de ahondar en las razones teológicas del culto y en la formación tanto de sacerdotes como de fieles.
La celebración se clausuró con un homenaje al capellán y anterior vicario general de la diócesis, Jesús Gago, que a sus 74 años se jubila como profesor del Seminario Mayor. También Diego Pérez Gondar recibió el reconocimiento de sus compañeros tras dos años impartiendo Sagrada Escritura y ante su inminente marcha a la Universidad de Navarra.