(Abc/InfoCatólica) El domingo era también la Jornada Mundial de los Enfermos de Lepra, y el Papa tuvo palabras de apoyo a quienes cuidan a los enfermos, pidiendo para todos el apoyo espiritual de san Damián de Veuster y santa Marianna Cope, la monja alemana sucesora del religioso belga en el cuidado a los leprosos en la isla de Molokai.
Al final, después del breve discurso de una muchacha romana sobre la Jornada de la Paz, el Papa liberó dos palomas blancas, «símbolo del Espíritu de Dios, que da la paz a quienes acogen su amor». La primera voló hasta el alfeizar de la ventana de al lado, la del dormitorio del Papa. La segunda paloma voló apenas dos metros y regresó a posarse en la misma ventana.