(Fides) La intervención militar francesa ha permitido rechazar el avance de los movimientos yihadistas y retomar Konna, mientras que la fuerza aérea francesa continúa bombardeando las posiciones rebeldes en varias zonas del norte de Mali.
«Las poblaciones del norte, ocupado por los rebeldes, también miran con esperanza las operaciones militares, aunque están preocupados por los bombardeos y no saben cuál será la reacción de los yihadistas antes de abandonar las ciudades que tienen ocupadas. En cualquier caso, están a al espera de la ofensiva terrestre, que se llevará a cabo por las tropas de Malí junto con las de la CEDEAO (Comunidad de Estados de África Occidental)», afirma el padre Dembele.
«En Bamako hay algunos oficiales nigerianos para coordinar la llegada de las tropas de la CEDEAO que se espera que lleguen en las próximas 48-72 horas. Nigeria, Benin, Togo, Costa de Marfil, Níger y Burkina Faso se han comprometido a enviar tropas», dice el Secretario de la Conferencia Episcopal de Malí.
«Los civiles de Sévaré y de Konna han tratado de huir de la zona de combate, pero sólo unos pocos han logrado hacerlo», dice el P. Dembele. «La Iglesia en la zona de Mopti (el centro más importante cerca de la zona de combate) está tratando de ayudar a los desplazados. La próxima semana habrá una reunión de la Conferencia Episcopal durante la cual se tomaran las decisiones sobre como coordinar de la mejor manera posible los esfuerzos humanitarios de la Iglesia», concluye.