(Gaudium Press) El acontecimiento fue aún más relevante debido a que el Santo Padre Benedicto XVI envió un mensaje en video a los asistentes del encuentro. En su alocución, el Papa destacó el testimonio de los católicos que sufrieron el martirio durante la persecución del régimen de Pol Pot y el régimen comunista posterior. «Recordando el período de desórdenes que precipitó vuestro país en la oscuridad», expresó Su Santidad, «querría subrayar cómo el coraje, la fe y la perseverancia de vuestros pastores y de tantos hermanos y hermanas vuestras, muchos de los cuales encontraron la muerte, representa un noble testimonio a la verdad del Evangelio».
«Estad seguros de las oraciones de vuestros hermanos y hermanas, cuya sangre corrió por los arrozales», continuó el Santo Padre. «Sed levadura en la masa de vuestra sociedad, testimoniando el amor de Cristo por todos, construyendo vínculos de fraternidad con los miembros de otras tradiciones religiosas y caminando a lo largo de las vías de la justicia y de la misericordia».
El Papa también dirigió unas palabras a los seminaristas del país, que son responsables de evangelizar un territorio donde los católicos apenas llegan al 1% de los habitantes. «Vuestras vidas ofrecidas y vuestras oraciones son fuente de esperanza. Que ellas sean además una invitación para otros jóvenes a dar su vida como sacerdotes según el corazón de Dios».
El Vicario Apostólico agradeció este gesto de la Santo Padre, que ayuda a los católicos de Camboya a «sentirse realmente parte de la Iglesia universal». El prelado también describió a la agencia Fides que la Iglesia en este país «está experimentando de nuevo la época de los Hechos de los Apóstoles, con un primer anuncio de la Buena Nueva», razón por la cual considera que el país es una especie de «laboratorio de evangelización en un mundo budista». Este proceso, marcado tristemente por la persecución violenta y el martirio, requiere «el verdadero encuentro con Jesucristo», que «abre el corazón al amor y a la experiencia del perdón, para dar lugar al descubrimiento del don de la vida».