(Aci) En diciembre de 2012 los obispos uruguayos habían expresado su rechazo a la ley del aborto y su reglamentación. «Mientras no sea derogada la ley en cuestión, creemos que su reglamentación tiene que ser extremadamente cuidadosa para no aumentar el daño que ya provoca», indicaron en un comunicado.
En su texto, los obispos exigieron el respeto a la objeción de conciencia de médicos y la de ideario de las instituciones. Asimismo advirtieron «la injusticia e inequidad al negar el derecho a la objeción de ideario a futuras instituciones de salud».
Por su parte, los médicos denunciaron que el decreto del aborto «pretende limitar derechos fundamentales garantizados por la Constitución» y viola «la independencia de la conciencia moral y cívica de todo trabajador dependiente».
Según informó la prensa uruguaya, el Ministerio de Salud Pública tiene 120 días para hacer los descargos sobre las recusaciones.