(Efe) El anuncio del cónclave permitirá que los clérigos gays, que actualmente mantienen uniones civiles, puedan ascender en la jerarquía interna de la institución religiosa y convertirse en obispos siempre que manifiesten su voluntad de mantenerse célibes.
Una concesión
La decisión de permitir a hombres en uniones civiles ordenarse obispos representa una enorme concesión por parte de la institución anglicana, según valora la cadena pública británica BBC, debido a la tensión derivada del tema de la sexualidad dentro de la confesión mayoritaria en Inglaterra.
La Iglesia Anglicana se vio obligada a clarificar su posición sobre la ordenación de obispos homosexuales después de que Jeffrey John, sacerdote soltero y homosexual en pareja con otro religioso, fuera obligado a renunciar al arzobispado de Reading en 2003. Desde entonces, la brecha que separa a los «modernizadores» y «liberales» de los «evangélicos» y «conservadores» no hizo más que acrecentarse.
Gafcon, movimiento alternativo
El rechazo al nombramiento de homosexuales como obispos es especialmente notable en África, Asia y Australia, donde han nacido organizaciones paralelas que se oponen a la validación moral de la práctica homosexual, a la bendición del matrimonio gay y a otros «revisionismos» contrarios a las Sagradas Escrituras que se han extendido entre diversas comunidades anglicanas, sobre todo en Norteamérica. De hecho, en EE.UU. se ha activado un movimiento alternativo, Gafcon, a través del cual provincias anglicanas conservadoras de África y otros lugares han comenzado a funcionar de manera independiente a la oficial Comunión Anglicana, según informa la BBC.