(El Universal) «Lo grave no es tanto el hecho que se haya destinado la Catedral como lugar de encuentro, sino lo grave es que se dé y que se está multiplicado ese tipo de acciones», destacó el prelado.
De acuerdo al Procurador de Justicia del Estado, Carlos Zamarripa, en un sólo día han llegado hasta diez denuncias de secuestros virtuales.
Mons. Martín Rábago conminó a la población a informarse sobre el modo de operación de los extorsionadores, quienes recurren a llamadas telefónicas temerarias.
Lamentó la escasa información de las personas para saber cómo reaccionar ante ese tipo de actividades. Recomendó a las familias «no entrar en el juego, no caer en pánico, no dar nombres a estas personas, más bien inmediatamente cortar la llamada, para no entrar en ningún tipo de negociación».
«Esta gente conoce la psicología y sabe que amenazando y creando un clima en que la persona como que se desconecta y está dispuesta a hacer lo que le pida, eso es lo peor que puede hacer» destacó el prelado en conferencia de prensa.
El religioso consideró que hay que comunicarle a las personas que no den crédito a las llamadas, que conserven la serenidad y que si hay una amenaza más sería acudan a las autoridades, pero que de ninguna manera se presten a arreglos con esa gente, que sólo van a extorsionar y a veces quitarles el poco patrimonio que tienen.