(El Universo/InfoCatólica) Durante la entrega de la Agenda Navideña en la Curia de Cuenca, el obispo se refirió a lo ocurrido hace tres semanas, cuando en tres hospitales se reubicaron capillas por falta de espacio.
«Es una pena que algunos funcionarios del Estado continúen dando órdenes para que se eliminen los signos religiosos de los espacios públicos, como escuelas, colegios fiscales... Es un absurdo pretender celebrar una Navidad sin Jesús, e injusto, porque se estaría desconociendo su presencia en la vida personal y familiar», dijo.
El arzobispo insistió en que Ecuador es un país laico y democrático y que se debe dar cumplimiento a la Constitución para respetar y proteger las expresiones religiosas. «Además, la Navidad es la fiesta del encuentro fraterno y de la hospitalidad», expresó.