(InfoCatólica) La nueva ley indica que corresponde a la mujer, y no a los médicos, decidir cuando su embarazo les provoca una situación de estrés y dificultad, razón suficiente para pedir que se mate al hijo que llevan dentro de su seno.
Entre los argumentos de los diputados que han votado a favor, figuraba la excusa de que las mujeres embarazadas con altos recursos económicos podían salir del país para abortar, mientras que las de nivel bajo de ingresos no podían hacer tal cosa.
La ley dispone además que los padres o tutores de las menores de edad no pueden impedir el aborto a sus hijas. También ha sido rechazada la enmienda que proponía dos consultas previas al aborto.