(Fides) Se supone que los autores del atentado están relacionados con los Shabaab de Somalia.
«Ahora se puede salir de casa, de hecho en este momento vengo de una parroquia fuera de Garissa donde tenía que ir el domingo, 18 de noviembre para administrar la Confirmación, pero me vi obligado a renunciar por los combates», dice el obispo.
Según testimonios recogidos por agencias internacionales, el ejército Keniata ha disparado sin distinciones contra la población de Garissa, que es en su mayoría somalí. El mercado de la ciudad fue incendiado por los militares. Un portavoz oficial, sin embargo, niega que el ejército se haya responsabilizado de estos crímenes.
Un ex diputado de la región ha afirmado que los keniatas de etnia somalí son mirados con sospecha por las fuerzas de seguridad y por la población que no es somalí, porque consideran que apoyan a los Shabaab, contra los cuales el ejercito Keniata esta conduciendo una operación militar en el sur de Somalia. La cercanía de las elecciones presidenciales y políticas de marzo de 2013 acrecienta el peligro de un uso político de las tensiones sociales y étnicas.