(Efe) Si bien es conocido por ser contrario a estos matrimonios, Welby se mostró, en una rueda de prensa en Lambeth Palace, residencia oficial del arzobispo de Canterbury en Londres, más pragmático y abierto al intercambio de opiniones, al tiempo que condenó la homofobia porque, afirmó, «hay que querer de la misma manera que Jesucristo nos quiso».
El religioso dijo que su comunión eclesial tiene por delante los «asuntos más duros» por resolver, como el debate interno sobre la ordenación de mujeres obispos, pero afirmó contundentemente que votará a favor.
Además, Welby calificó su nombramiento como arzobispo de Canterbury como de «sorprendente y emocionante» y admitió que acogió con un «!Oh, no!» cuando el despacho del primer ministro británico, David Cameron, le llamó por teléfono para comunicarle que había sido elegido.
Por su parte, Cameron, manifestó ayer su deseo de trabajar con el nuevo arzobispo en los asuntos que afectan a la sociedad actual. «La Iglesia de Inglaterra desempeña una labor importante en nuestra sociedad, no solo como la iglesia establecida (oficial), sino en la educación, la ayuda a los desfavorecidos y en fomentar la justicia social», destacó el jefe del Gobierno en un comunicado.
Welby, de 56 años, será el 105 arzobispo de Canterbury, líder religioso de 77 millones de anglicanos en el mundo.