(EP) El país ha registrado esporádicos brotes de violencia sectaria y durante el mes de octubre se registraron incidentes en Alejandría, Dahshur y Rafá, donde militantes islamistas amenazaron a familias coptas para que abandonaran sus viviendas. Desde la caída del Gobierno de Hosni Mubarak en febrero de 2011, decenas de coptos y musulmanes han fallecido en enfrentamientos.
Las tensiones aumentaron durante el periodo de transición después de que varios partidos islamistas acusaran a la Iglesia copta de movilizar a sus seguidores para elegir al exministro Ahmed Shafiq como presidente en la segunda vuelta. Shafiq, que ocupó su puesto bajo el Ejecutivo de Mubarak, era considerado como un miembro del antiguo régimen contrario a la revolución.
La población copta, que supone entre el seis y el diez por ciento de la población total de Egipto, ha protestado en reiteradas ocasiones contra lo que considera como discriminación a nivel político y social.