(EP) «La conversación con el Papa sería que tenemos que tener los pies más en la tierra y que debemos estar aún mas con los desfavorecidos sin querer echar en cara que la Iglesia está solo con los ricos, no es verdad, pues si alguna institución está con los pobres es la Iglesia, pero eso no quiere decir que estemos contentos», ha explicado en declaraciones a Europa Press.
En este sentido, ha señalado que, si tuviera tiempo suficiente, le mostraría a Benedicto XVI preocupaciones como la de «renovar» la Iglesia pues, a su juicio, el problema de ésta y de que la juventud se aparte de ella es que «no da el testimonio que debe dar». Por ello, ha invitado a «que los obispos pisen más la tierra, a estar más en contacto con los hombres y vivir en el siglo XXI y no en el XVIII».
Para el padre Ángel, es necesario «romper algún molde dentro de la Iglesia» porque, según ha indicado, aunque la Iglesia es «campeona» en comedores o en estar con los más desfavorecidos, «eso no quiere decir que no pueda hacer mucho más todavía». «Antes se hacían muchas catedrales e iglesias, ahora hay que hacer más comedores, más guarderías», ha añadido.
Además, ha animado a «ser valientes» para predicar aunque sea «molesto» pues, según ha asegurado, el evangelio lo que dice es «que hay que compartir y repartir más y eso molesta a los poderes públicos».
En este sentido, ha insistido en que los responsables dentro de la Iglesia han de «bendecir, no maldecir» y que «no puede estar en boca de la Iglesia ni de nadie hablar mal de los pecadores». «Creer que este mundo es malo porque no creemos en Dios no es verdad, este mundo lo malo que tiene es por no ser solidario», ha apostillado.
«Haití sigue esperando al Papa»
En cuanto a lo que puede hacer el Papa por las necesidades en el mundo, el padre Ángel ha destacado viajes como los que ha emprendido Benedicto XVI a Benín o Líbano aunque también ha apuntado que «Haití sigue esperando al Papa». «Yo sé que no sirve de nada que vaya pero son gestos preciosos. En Haití sigue habiendo demasiada pobreza, miseria, falta de todo, falta la dignidad en los hombres», ha apuntado.
El padre Ángel acudirá al Vaticano este miércoles junto a un grupo de cooperantes, colaboradores, niños y ancianos, entre los que viajarán el último niño llegado a uno de los hogares de Mensajeros de la Paz y una señora de 104 años de una residencia de Palencia. Esta será la segunda vez que el Papa Benedicto XVI recibe a la organización y el padre Ángel ha asegurado que van «felices y gozosos».