(Agencias/InfoCatólica) Según relataron testigos del atentado el periódico nigeriano, el terrorista suicida se acercó con su automóvil a la verja del templo, donde fue detenido por los guardias de seguridad, que le impidieron el paso. El conductor dio entonces marcha atrás y arrolló las puertas del recinto, detonando la bomba que transportaba en el vehículo.
Pese a que ningún grupo se ha responsabilizado aún de la explosión, el ataque lleva la firma de la secta islamista Boko Haram, que ha llevado a cabo numeros atentados contra iglesias en Nigeria.
El presidente Goodluck Jonathan indicó que el aparente motivo de los elementos y fuerzas criminales y poco patrióticos detrás del ataque es revertir el progreso que ha logrado la administración en la lucha contra el terrorismo en el país. «Es obvio que esta gente no desea el bien para Nigeria ni su unidad y desarrollo», afirmó.
«Nuestros esfuerzos para enfrentar todos los actos de terrorismo y violencia sólo se redoblarán todavía más conforme las agencias de seguridad continúen recibiendo todo el apoyo que necesitan del gobierno para revertir esta tendencia desafortunada e inaceptable que amenaza a la paz y estabilidad de nuestra nación», dijo el presidente Jonathan.