(Agencias/InfoCatólica) La Santa Sede se ha mostrado receptiva y en un comunicado señala que «después de 30 años de separación es comprensible que necesiten tiempo para asimilar los cambios». La oficina de prensa vaticana ha recordado que el «estado actual de las discusiones en curso entre la Santa Sede y la Fraternidad Sacerdotal es fruto de tres años de diálogos doctrinales y teológicos».
Durante estos tres años la comisión conjunta se ha reunido ocho veces para «estudiar y discutir, entre otras cuestiones, algunos puntos controvertidos en la interpretación de ciertos documentos del Concilio Vaticano II» «Es necesaria la paciencia, la perseverancia y la confianza», subraya el comunicado, en el que se destaca el deseo de Benedicto XVI de preservar la unidad de la Iglesia.
Proceso seguido después del levantamiento de la excomunión de los obispos «lefebvrianos»
El 14 de septiembre de 2011 la Santa Sede publicó un comunicado con una propuesta de solución para el retorno de los «lefebvrianos» a la comunión plena con la Iglesia Católica. En él se explicaba el proceso segido tras el levantamiento por el Papa Benedicto XVI el 15 de diciembre de 2008, de la excomunión de los cuatro obispos consagrados por el arzobispo Lefebvre, y las ocho sesiones de conversaciones de una comisión mixta de estudios formada por expertos de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X y por expertos de la Congregación para la Doctrina de la Fe, mantenidas en Roma entre octubre de 2009 y abril de 2011.
La Congregación para la Doctrina de la Fe consideraba fundamental la aceptación del texto de un Preámbulo doctrinal, que «establece algunos principios doctrinales y criterios de interpretación de la doctrina católica, necesarios para garantizar la fidelidad al Magisterio de la Iglesia y el sentire cum Ecclesia, dejando abierto, al mismo tiempo, a una discusión legítima, el estudio y la explicación teológica de expresiones o formulaciones particulares presentes en los documentos del Concilio Vaticano II y del Magisterio sucesivo».
Además, se informaba de que se habían estudiado propuestas de cara a la regularización canónica de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X.