(Efe) El presiente ruso ha asegurado ante los periodistas, antes de partir hacia Londres, que «no hay nada bueno» en la actuación de Pussy Riot, pero ha apuntado que «no deberían ser juzgadas con dureza», según declaraciones recogidas por la agencia de noticias RIA Novosti. «Espero que lleguen a algunas conclusiones por sí mismas», ha añadido, antes de aclarar que cualquier decisión corresponde al tribunal encargado del juicio.
Al mismo tiempo, recordó que si las tres integrantes de Pussy Riot hubieran cometido el mismo acto en un templo en Israel o en un lugar sagrado en el Cáucaso musulmán ruso, su castigo sería mucho mayor.