(EP) Así se ha pronunciado el prelado en la cumbre de líderes religiosos de la Unión Europea en la que ha participado invitado por el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y en la que señaló durante su intervención que «el acoso de los mercados a la economía española no se corresponde con la realidad del país y su capacidad para superar las actuales dificultades», según ha reproducido en un comunicado.
El también delegado de la Conferencia Episcopal en la Comisión de los Episcopados de la Unión Europea en Bruselas ha señalado que la raíz de los problemas «no está sólo en las dificultades económicas» sino en el «desorden moral» que las ha generado, sentido en el que ha reprendido la «complicidad de la clase política» y han dado lugar al «endeudamiento acelerado de una sociedad que ha vivido por encima de sus posibilidades reales».
Con esto, asegura que se ha practicado con frecuencia un «populismo irresponsable e inmoral» en el ámbito de la vida pública a través de sus instituciones que han conducido a la situación «crítica» que vive la sociedad española en lugar de haber tomado medidas encaminadas a la «ordenación duradera de la producción» y a la «creación de trabajo, capaz de integrar los sectores y regiones menos favorecidos y a la muy numerosa población inmigrante».
González Montes, quien ha señalado las altas cifras de desempleo, especialmente en el ámbito juvenil, y ha cifrado el crecimiento de la economía sumergida en un 21 por ciento del PIB nacional; se ha dirigido a los «responsables de la vida pública» para recordarles que «han de hacer todo lo posible para que las consecuencias más graves de la crisis no caigan sobre los que menos recursos tienen»
En este sentido, ha incidido en que «los jóvenes tienen derecho a encontrar un trabajo elegido, para el que se han preparado durante años, que les permita fundar una familia y afrontar en edad adecuada la promoción de los hijos». Con respecto a este colectivo, el obispo almeriense ha sugerido también la conveniencia de continuar de los programas para jóvenes patrocinados por los Veintisiete, que «frecuentemente» implican a la Iglesia en su desempeño.