(Vatican Insider)
Una sola familia religiosa, con un único carisma. Fue la gran idea de Marcial Maciel Degollado, el inmoral fundador de los Legionarios de Cristo. Su sueño de grandeza, cuando todavía controlaba todo el poder en la congregación y en el movimiento de laicos Regnum Christi. Y aunque nunca pudo concretarlo en la práctica, sí heredó su visionario plan. Hoy, a cuatro años de su muerte, el proyecto comenzó a hacerse realidad de la mano del cardenal Velasio De Paolis.
Este 11 de julio el delegado pontificio para la Legión y del “Reino” escribió una carta a todos sus miembros. Un texto en el cual anunció un significativo cambio ruta en el proceso de renovación de esas dos instituciones, porque llegó a una conclusión: ambas forman parte de una “realidad completa”, “comprometida en el anuncio y en el apostolado del Regnum Christi (Reino de Cristo)”.
Así lo había pensado Maciel, que en varias ocasiones intentó plantear una alternativa institucional a esta idea en la Santa Sede, pero nunca logró concretarla. Y a pesar de haber sido declarado en 2010 por El Vaticano como “un hombre sin escrúpulos que vivió una vida alejado de cualquier sentimiento religioso”, culpable de abusos sexuales contra menores y otros delitos, parece que sus intuiciones fueron proféticas.
Para De Paolis las comunidades iniciadas por el sacerdote comparten un “carisma común”: no sólo la congregación de los Legionarios, sino también el movimiento Regnum Christi con su componente extendida de laicos, entre los cuales destacan los consagrados (rama femenina y masculina).
Por ello el cardenal señaló la exigencia de formular una “plataforma común” sobre este carisma y redactar algunas normas que regulen las relaciones recíprocas.
Esta plataforma será una realidad del todo específica, nada teórica. Tendrá organismos de gobierno y de administración que respondan a la unidad del todo. Por eso se convocará a sacerdotes, seminaristas, consagrados y laicos, a una discusión sobre los elementos que constituirán esta única familia religiosa que se llamará, genéricamente “Regnum Christi”. Sí, tomará el mismo nombre del movimiento.
“No se está creando nada nuevo, más bien se busca interpretar y renovar lo que ya existe”, insistió De Paolis, certificando que la idea no es suya.
Para llevar a cabo esta maniobra tendrá lugar un “breve pero intenso” periodo de reflexión común entre los Legionarios de Cristo y los otros miembros del Regnum Christi. Para eso se redactará un documento, que servirá de base para un futuro “estatuto general” o “norma fundamental”.
Mientras tanto seguirán adelante los procesos de reforma a las estructuras ya iniciados. Aunque, evidentemente, los mismos se verán modificados.
El nuevo enfoque de Velasio De Paolis se topará con el ambiente de incertidumbre aún prevaleciente entre los Legionarios de diversas partes del mundo. Mientras la sombra del escándalo no abandona a la institución.
El pasado fin de semana 77 mujeres mandaron una carta al delegado pontificio en la cual le solicitaron la clausura de una escuela administrada por el Regnum Christi en Rhode Island, Estados Unidos. Las firmantes denunciaron haber sido víctimas de torturas psicológicas que las llevaron a intentos de suicidio y anorexia.
Pocos días antes, un apreciado ex legionario, Thomas Berg, escribió un artículo para denunciar el “escándalo de la ahogada reforma de la Legión”. Publicado en el sitio web “First Things”, el texto atribuyó la culpa del nulo avance en un verdadero cambio dentro de la congregación a De Paolis, quien por una parte dejó a múltiples antiguos colaboradores de Maciel en posiciones de gobierno y, por otra, se negó a conducir una investigación independiente sobre quienes permitieron al fundador cometer sus crímenes.
“La Iglesia no necesita una institución como la Legión de Cristo. Lo que la Iglesia realmente necesita, sin embargo, son los hombres buenos y entusiastas que actualmente permanecen en la Legión”, apuntó.