(EP) «He dicho a nuestros obispos cuál ha sido siempre mi compromiso de tener un lenguaje y una campaña electoral de altura. Los venezolanos saben que no ando recorriendo las calles de Venezuela insultando a alguien. No es mi estilo y no creo en los insultos», ha explicado Capriles en rueda de prensa.
El líder opositor ha dicho que, a diferencia de Chávez, «no necesita emisarios» y ha decidido responder a la invitación de la CEV personalmente. «Les he dicho estamos ofreciendo un proyecto de futuro, de esperanza y que pone el acento en resolver junto al pueblo los problemas que afectan a todos sin importar cómo piensen», ha comentado.
Capriles ha aprovechado la oportunidad para conversar con los obispos de temas de vital importancia para los venezolanos como la violencia, los altos índices de criminalidad y el narcotráfico, este último un problema que también afecta a otros países de la región.
Se desconoce si Capriles tiene previsto reunirse nuevamente con los obispos durante el desarrollo de la campaña, pero ha adelantado que espera que este encuentro sea el inicio de «una etapa de relación distinta entre el nuevo Gobierno y la Iglesia».
En los últimos días, representantes de la CEV han enviado mensajes a los partidos políticos que participan en la contienda electoral para evitar los mensajes radicales y promover la unión entre los venezolanos durante la campaña que comenzó el pasado 1 de julio y que se extenderá hasta octubre cuando se celebren los comicios presidenciales.
«Sabemos que hay diferencias como en todas las sociedades, pero hemos estado tratando de buscar desde hace muchos años la unidad y el respeto a la manera de pensar de cada individuo», ha comentado monseñor José Luis Azuaje.