(InfoCatólica) Según la nueva ley, los médicos de las clínicas abortistas deben tener el permiso estatal para tratar pacientes en hospitales locales. Los cuatro que trabajan en la clínica de Washington, Misisipi, siguen esperando ese permiso.
Los activistas pro-aborto señalan que Misisipi tiene una de las tasas más altas de embarazos adolescentes en Estados Unidos y afirman que muchas mujeres son demasiado pobres para viajar a otros estados a abortar.
El gobernador republicano del estado, Phil Bryant, ha mostrado repetidamente su deseo de que Misisipi sea un estado libre de aborto.
Precisamente la legislación de dicho estado es la más restrictiva a la hora de permitir el aborto de menores, ya que se requiere la autorizacion expresa de los padres o tutores, así como un periodo de reflexión de 24 horas antes de someterse a la operación destinada a matar al ser humano no nacido.