Acogemos con favor la iniciativa interreligiosa «Mussalaha» (Reconciliación), que ha iniciado con gestos de reconciliación «desde abajo» entre los líderes y miembros de distintas comunidades (véase Fides 12 y 27/06/2012), y que «es el resultado de la buena voluntad y el deseo sincero de paz de muchas personas que pertenecen a las más de 20 comunidades étnicas y religiosas que conforman el mosaico de la sociedad siria», dice el Pro-Vicario
El p. George continúa: «Como franciscanos, tratamos de llevar un mensaje de paz y de continuar en el servicio a las personas, también en esta etapa del conflicto, a través de las obras de caridad y solidaridad. Estamos al servicio de todos, especialmente de los más pobres, sin distinción de raza o religión. En los pueblos y las ciudades más pequeños tratamos de hacernos mediadores en los micro-conflictos y en las divisiones que se ven acentuadas», explica a la Agencia Fides el p. George. Para evitar una escalada de la guerra civil en Siria, «es importante que las iniciativas populares para la paz sean fortalecidas y encuentren la manera de invitar a las partes en conflicto al diálogo: la violencia nunca es una solución». «Lamentablemente - concluye - la guerra acentúa las divisiones de cualquier tipo, mientras que Siria ha sido siempre, a lo largo de su historia, un ejemplo de convivencia: debemos volver a nuestras raíces para construir un futuro de paz, esperanza y reconciliación».
(Fides) El religioso ve con buenos ojos la iniciativa interreligiosa «Mussalaha» (Reconciliación), que ha iniciado con gestos de reconciliación «desde abajo» entre los líderes y miembros de distintas comunidades, y que «es el resultado de la buena voluntad y el deseo sincero de paz de muchas personas que pertenecen a las más de 20 comunidades étnicas y religiosas que conforman el mosaico de la sociedad siria», dice el Pro-Vicario
El p. George explcia que «como franciscanos, tratamos de llevar un mensaje de paz y de continuar en el servicio a las personas, también en esta etapa del conflicto, a través de las obras de caridad y solidaridad. Estamos al servicio de todos, especialmente de los más pobres, sin distinción de raza o religión. En los pueblos y las ciudades más pequeños tratamos de hacernos mediadores en los micro-conflictos y en las divisiones que se ven acentuadas».
Para evitar una escalada de la guerra civil en Siria, «es importante que las iniciativas populares para la paz sean fortalecidas y encuentren la manera de invitar a las partes en conflicto al diálogo: la violencia nunca es una solución». «Lamentablemente - concluye - la guerra acentúa las divisiones de cualquier tipo, mientras que Siria ha sido siempre, a lo largo de su historia, un ejemplo de convivencia: debemos volver a nuestras raíces para construir un futuro de paz, esperanza y reconciliación».