(Fides) En los últimos días, la Cruz Roja Internacional y la Media Luna Roja, después de largas negociaciones entre las partes en conflicto, habían conseguido obtener un alto el fuego, con la esperanza de poder entrar en la zona y evacuar a los civiles de las zonas de Khalidiyah, Hamidiyah y Bustan Diwan. Pero la tregua no ha sido respetada y no se ha podido llevar a cabo las operaciones humanitarias.
«Los civiles no pueden salir de sus escondites y están asustados. Sólo hay una panadería que funciona y algunas personas, desafiando a la suerte, salen una vez al día para conseguir alimentos. Algunos de los civiles están en lugares cercanos a donde están atrincherados los milicianos armados», explican fuentes de Fides en Homs. Los grupos armados de oposición han optado por atrincherarse en los barrios cristianos porque que están formados por laberintos de calles estrechas, donde no pueden llegar vehículos militares pesados.
Mientras tanto, el ejército sirio, desde hace tres días, parece haber cambiado su estrategia: en lugar de bombardeos indiscriminados, penetra en la «zona roja» con unidades militares pequeñas, a través de una brecha abierta en el distrito de Khalidiyah, una zona donde residen otras 1.000 familias musulmanas sunitas.
Los soldados tratan de expulsar a los grupos rebeldes en lo que promete ser, a partir de ahora, una verdadera guerrilla urbana. Un civil de Khalidiyah fue herido ayer en el fuego cruzado y muchos otros podrían ser víctimas también, dicen las fuentes de Fides.