(Aica) El organismo que preside monseñor Jorge Lozano, obispo de Gualeguaychú, ha publicado un documento en el que señala que «es importante contextualizar socio-culturalmente la legislación», al advertir que «si el mensaje que reciben los jóvenes y la sociedad favorece el consumo y pone más cerca a la droga, seguiremos en camino de deterioro cada vez mayor».
«En los últimos 20 años se duplicó la cantidad de cárceles en la Argentina, pero no hubo la misma inversión en centros de atención de adictos. Si se hubiera hecho al revés, el resultado hubiera sido otro», asegura el texto. Tras recordar que «en la Iglesia a los adictos nunca los hemos criminalizado ni excluido», se señala que «ellos y sus familias suelen acudir a plantear sus angustias no sin desesperación».
Se apunta igualmente que «ante la ausencia o la distracción voluntaria del Estado, nosotros seguimos allí. Pueden poner la mirada en barrios, asentamientos, villas y preguntar por los organismos del Estado, y muchos dirán que no los conocen. Sin embargo las capillas y otras instituciones están junto a los pobres, bancando el drama que produce la droga».
La Comisión de Drogadependencia asegura que «nosotros seguiremos diciendo: ‘Bienaventurados los pobres, los sin tierra, sin Patria ni hogar...’ Por ellos queremos seguir comprometidos en el amor». «Estamos a favor del adicto. Lo recibimos y abrazamos. Sabemos del vacío de su corazón. Necesitan que la sociedad los mire y ampare. No que legitimemos su conducta», concluye el documento.
El documento «Todos cerca de los más pobres» se dio a conocer este 26 de junio, en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas.