(Efe) El Ejecutivo británico presentó un plan, que conlleva un periodo de consulta de tres meses antes de iniciarse el trámite parlamentario, con el que pretende hacer posible que las personas del mismo sexo también puedan casarse por lo civil.
Herbert, que mantiene una unión civil –figura jurídica que da prácticamente los mismos derechos que el matrimonio– con Jason Eades, indicó a The Times que está «harto» de que la gente le diga que «debería conformarse con la unión civil». «Me considero cristiano y jamás en mi vida me he sentido más distanciado de la Iglesia que ahora», señaló el político conservador. En su opinión, algunos líderes cristianos han hecho afirmaciones sobre este tema que han sonado «intolerantes».
Sus declaraciones se producen días después de que la Iglesia de Inglaterra indicara, entre otras cosas, que una legislación que regule el matrimonio homosexual «socavaría» la relación entre la Iglesia y el Parlamento. Según autoridades eclesiásticas, el Ejecutivo de Cameron está implementando planes que no han sido sometidos a «un análisis cuidadoso» y que, de prosperar, «depreciarían permanentemente» el significado del matrimonio.