(Efe) La empresa demandante adquirió en 1978 una finca de regadío que incluía la iglesia del antiguo monasterio de Santa Cruz de la Zarza, una casa, dos norias, un corral y un molino, e inscribió la compra en el registro de la localidad palentina de Astudillo.
Tanto ese monasterio del S.XIII, declarado monumento histórico artístico en 1931, como otros de los bienes, habían pertenecido a la Orden Premostratense hasta su venta entre 1835 y 1841. El Obispado de Palencia inscribió a su nombre en 1994 ese templo en el citado registro como un "terreno urbano" compuesto por la iglesia, la sacristía y la sala capitular, que formaron parte del antiguo monasterio.
Al creer que se le privaba de una parte de su propiedad "sin una razón de utilidad pública y sin indemnización", la empresa demandante reclamó primero al Obispado y después solicitó la nulidad de la inscripción ante el Juzgado de Primera Instancia de Palencia.
La demanda fue desestimada por considerar que ese conjunto no pasó nunca a manos de la empresa privada al haber seguido acogiendo la celebración de bodas, funerales y bautizos tras la venta, y también fueron rechazados los recursos presentados ante la Audiencia Provincial de Palencia, el Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional.
La demandante asegura "haber sido víctima de una discriminación en razón de los privilegios injustificados de la Iglesia Católica", y tras la decisión de hoy, está previsto que el Tribunal de Estrasburgo se pronuncie en los próximos meses mediante decisión (si considerara rechazable la demanda) o sentencia a favor o en contra.