Expuso que los católicos de la ciudad de México seguimos siendo vulnerables e indefensos ante las agresiones de personas intolerantes, enemigos de la fe, como quedó de manifiesto durante la procesión, cuando la libertad de expresión de los católicos no quedó garantizada en la autodenominada ciudad de las libertades.
La Iglesia Católica comparó que cuando hay manifestaciones callejeras de otros grupos en el Distrito Federal el gobierno de la ciudad ha enviado hasta 500 policías para la protección de los participantes a fin de garantizar su libertad de expresión.
Sin embargo, señaló, en esta ocasión la Policía del Distrito Federal fue incapaz de actuar de manera preventiva para evitar la provocación de las mismas personas que cada domingo, auspiciadas por el PRD, se instalan en la calle de Madero para gritar ofensas contra el Papa, la Iglesia y los católicos, a pocos pasos de la Catedral.
De acuerdo con la Arquidiócesis, nada hizo la policía capitalina para prevenir y evitar las provocaciones que cada domingo y fiestas religiosas realiza ese reducido grupo de personas.
Sostuvo que éste ha participado en las continuas agresiones y ofensas a la fe que han tenido que sufrir los católicos en las misas que se celebran en la Catedral de México, lo que se ha evidenciado con fotografías en repetidas ocasiones.
"Lamentamos esa agresión a la fe del pueblo católico y pedimos a Dios el perdón para quienes sin un mínimo de tolerancia ofenden a su persona divina y a la fe de los católicos cuya libertad de culto y expresión no está garantizada en la ciudad de México, única ciudad del país donde suceden estos hechos tan deplorables".
(NTX) La archdiciócesis asegura que los católicos de la ciudad de México siguen siendo vulnerables e indefensos ante las agresiones de personas intolerantes, enemigos de la fe, como quedó de manifiesto durante la procesión, cuando la libertad de expresión de los fieles no quedó garantizada en la autodenominada ciudad de las libertades.
La Iglesia Católica señaló además la fala de equidad al señalar que cuando hay manifestaciones callejeras de otros grupos en el Distrito Federal, el gobierno de la ciudad ha enviado hasta 500 policías para la protección de los participantes a fin de garantizar su libertad de expresión.
Sin embargo, señaló, en esta ocasión la Policía del Distrito Federal fue incapaz de actuar de manera preventiva para evitar la provocación de las mismas personas que cada domingo, auspiciadas por el PRD, se instalan en la calle de Madero para gritar ofensas contra el Papa, la Iglesia y los católicos, a pocos pasos de la Catedral.
La sede primada de México recuerda que son continuas este tipo agresiones y ofensas a la fe que sufren los católicos en las misas que se celebran en la Catedral de México, lo que se ha evidenciado con fotografías en repetidas ocasiones.
"Lamentamos esa agresión a la fe del pueblo católico y pedimos a Dios el perdón para quienes sin un mínimo de tolerancia ofenden a su persona divina y a la fe de los católicos cuya libertad de culto y expresión no está garantizada en la ciudad de México, única ciudad del país donde suceden estos hechos tan deplorables".