(Efe) Para el cardenal "la raíz fundamental de todos nuestros males" es que la actual crisis "no es sólo económica y financiera; también estamos padeciendo una profunda crisis moral y de valores", y así, "se idolatra el confort, el bienestar, el dinero, el placer y se rechaza al Dios verdadero".
El purpurado plantea que "no saldremos de esta situación si no nos convertimos y volvemos nuestra vida a Dios, origen de todo bien" y el que nos inspira "para construir una sociedad más justa y fraterna, austera y solidaria, apartándonos de la codicia, la acumulación de bienes y el enriquecimiento rápido".
Además, argumenta que, sin "generosidad sincera, servicio desinteresado, solidaridad fraterna y austeridad, será imposible introducir los cambios necesarios en el estilo de vida y en las costumbres sociales y políticas que han conducido a la crisis y que seguirán amenazantes siempre".
En la carta pastoral, el arzobispo de Madrid también elogia la labor de Cáritas y de los miles de voluntarios que colaboran con esta organización asistencial de la Iglesia católica y a los donantes y suscriptores que permiten financiar sus programas de ayuda y asistencia para cientos de miles de personas.
El cardenal confía en que la generosidad que demuestran todos los que colaboran con Cáritas "sea un ejemplo y un estímulo para toda la ciudadanía y, caminando juntos, salgamos de esta crisis construyendo una sociedad más justa y fraterna".