(Efe) Sin citar directamente el arresto de su mayordomo, Paolo Gabriele, por el robo y filtración de documentos reservados enviados a Benedicto XVI y a su secretario, Mons. Georg Ganswein, el Papa dijo que lo ocurrido "ha llenado de tristeza" su corazón, pero que jamás ha dudado de que, a pesar de las pruebas, las dificultades y debilidades, "el Señor no abandonará a su Iglesia".
La Iglesia la guía el Espíritu Santo y el Señor, aseguró, "jamás le hará faltar su ayuda y la apoyará en su camino".
"Se han multiplicado, no obstante, deducciones, amplificadas por algunos medios de comunicación, del todo gratuitas y que han ido más allá de los hechos, ofreciendo una imagen de la Santa Sede que no se corresponde con la realidad", afirmó Benedicto XVI, en referencia al trato dado por la prensa al nuevo escándalo que ha sacudido al Vaticano.
El pontífice agregó que, "por todo ello", renueva su "confianza" en todos aquellos que con fidelidad y en silencio le ayudan en su magisterio, "comenzando por mis más estrechos colaboradores".