(Fides) El padre Karam, al comentar los recientes enfrentamientos entre alauitas y sunitas en el Líbanonsiste en que “en estro reside el componente determinante de los movimientos fanáticos islámicos que soplan sobre el aspecto religioso, fomentando el odio entre las comunidades”. Añade que “la violencia nunca ha resuelto nada: el camino para la reconciliación es el diálogo, el respeto por el otro, el tener en cuenta el bien del país”.
Sobre el conflicto en Siria, el p. Karam dice: “El envío de observadores de la ONU es un acto de responsabilidad de la comunidad internacional. Pero no deben ser instrumentalizados a nivel político por ninguna de las partes en conflicto. Esperamos que sea una misión en busca de la verdad, la credibilidad y la transparencia. Sólo así se puede contribuir a la paz”.
La situación de los cristianos “es muy preocupante”, afirma el sacerdote. “En Siria - recuerda -, los fieles tienen libertad de fe y de testimonio público, algo que no está garantizado en otros estados del Medio Oriente. Estamos preocupados porque los cristianos, como minoría, son el blanco más fácil. Algunos hermanos en el sacerdocio sirios nos dicen que la situación es dramática: existen fuerzas que desea convertir el conflicto en una guerra religiosa, y esto sería una tragedia”.