(Página12/Clarín) Las investigaciones judiciales que ponen en jaque a Formigoni han revelado vacaciones de lujo en las Antillas y otros destinos paradisiacos, organizadas por Piero Daccó, que dirigía sanidad social lombarda acompañado por Antonio Simone, amigo íntimo de Formigoni. Ambos están encarcelados por múltiples acusaciones de multimillonarios desvíos de fondos públicos del sistema de salud de Lombardía. Todos son, además, miembros de CyL.
Daccó está implicado en al menos dos desastres financieros, el de un hospital privado fundado por un sacerdote, el San Raffaele de Milán –ahora intervenido, pero que quebró por una deuda de 1400 millones de euros– y el de la Fundación Maugeri -dedicada a la investigación- de Pavia, a la que habría desviado fondos por valor de 70 millones de euros, justificándolos como consultorías y contratos ficticios.
En Italia, la salud pública es sólo gratis para quien no tiene ingresos suficientes y debe demostrarlo. De lo contrario se pagaun porcentaje del servicio que se recibe. Al haber una paridad entre el servicio público y el privado, las clínicas y hospitales privados pudieron ofrecer buena parte de los servicios que ofrecían los hospitales públicos. Desde entonces, los ciudadanos pagan igualmente, pero el Estado reembolsa al privado la diferencia. En este sentido, el San Raffaele de Milán recibía, por ejemplo, unos 400 millones de euros de reembolsos anuales de la región Lombardía y la Fundación Maugeri alrededor de 100 millones.
Formigoni es uno de los principales dirigentes del partido PDL de Silvio Berlusconi y dice que ahora que a Silvio lo echaron del poder le ha llegado a él "el turno de las difamaciones". Pero la figura carismática de Comunión y Liberación no ha sido capaz de exhibir un recibo para demostrar que las siete vacaciones que pasó con Daccó y Simone, junto con otros personajes de CyL, fueron pagadas al menos en parte de su bolsillo. Los fiscales creen que las investigaciones abrirán la Caja de Pandora de los robos de los recursos públicos de la sanidad lombarda.
En Nápoles, donde se investigan los sobornos pagados por la industria Finmeccanica, aparecen de nuevo personas de Comunión y Liberación. En la lista hay 11 helicópteros militares vendidos a la India y otras grandes órdenes de compra. Los sobornos se pagaban también con regalos de lujo como seis Masserati distribuidas a los intermediarios.
La imagen austera y casta de Formigoni está hecha pedazos. Tanto, que actual presidente de CyL, el español Julián Carrón, escribió en el diario La Repubblica que "es una gran humillación". Y agregó: "Si nuestro movimiento es identificado con la atracción del poder, el dinero y los estilos de vida que no tienen nada que ver (con nosotros), algún pretexto debemos haber dado".