(Efe) Benedicto XVI recordó que el culto cristiano no debe ser contemplado “sólo como conmemoración de eventos pasados” ni como una particular experiencia mística, sino “esencialmente” como un encuentro con el Señor resucitado. “A través de estos signos nosotros vivimos aquello que experimentaron los discípulos, o sea el hecho de ver a Jesús y al mismo tiempo de no reconocerlo; de tocar su cuerpo, un cuerpo verdadero, si bien libre de lazos terrenales”.
Por otro lado, después de referirse a la paz como don distinto y propio de Cristo, invitó a los cristianos a recibir el “don de la paz” que ofrece Jesús resucitado. “De esta manera, con la fuerza del Espíritu Santo, también nosotros podremos llevar a los otros estos dones pascuales”, aseveró.