(El Mundo) El papel de Harrison en esta comisión ha hecho saltar las alarmas entre los liberales anglicanos, quienes piensan que su influencia podría aumentar las divisiones sobre la percepción de la homosexualidad en una iglesia ya dividida por asuntos como la celebración de ceremonias civiles gays o la ordenación de obispos homosexuales, según informa el diario 'The Guardian' en su página web.
El reverendo Colin Coward, director de Changing Attitude (Cambiando Actitudes), la campaña que aboga por la total inclusión de los gays, lesbianas, bisexuales y transexuales en la comunión anglicana, afirmó que la posición de Harrison en la CNC puede ser "extremadamente irritable".
Sin embargo, los seguidores de Harrison argumentan que su punto de vista refleja una parte sustancial de la opinión anglicana sobre la homosexualidad y que sería imposible elegir a un nuevo líder de esta comunidad -con unos 50 millones de fieles en todo el mundo- sin que esas opiniones estén reflejadas.
Harrison ha escrito recientemente artículos donde revela su creencia de que las relaciones homosexuales "no cumplen con el objetivo de Dios en la creación" y apoya los programas de terapias afirmando que "hay pruebas de que algunas personas con atracción indeseada hacia personas del mismo sexo pueden lograr cambios significativos".
Harrison es uno de los tres miembros del panel encargado de nombrar al sucesor del Arzobispo de Canterbury. El primer encuentro de esta comisión tendrá lugar en mayo.
"Parece que la Iglesia está intentando dar el mismo peso a aquellos que están contra la homosexualidad y a aquellos que están a favor", afirmó Coward. "En la sociedad británica del siglo XXI esto es insano. Creo que el próximo Arzobispo de Canterbury necesita ser elegido por personas que creen en la integración de las lesbianas, gays, bisexuales y transexuales en la Iglesia porque la postura de la Iglesia en esto debe de cambiar radicalmente. La presencia de alguien como Harrison en la CNC es realmente inaceptable", añadió.