(Aci) El texto se refiere al caso de los reverendos Elías A. Dohnal, Markian V. Hitiuk, Metodej R. Špiřik y Robert Oberhauser, “los cuales, expulsados de la Orden Basiliana de San Josafat, se han autoproclamado sucesivamente obispos de la Iglesia greco-católica Ucraniana".
"Estos clérigos, con su conducta contumaz, continúan desafiando a la autoridad eclesiástica, perjudicando moral y espiritualmente no sólo a la Orden Basiliana de San Josafat y a la Iglesia greco-católica en Ucrania, sino también a esta Sede Apostólica y a toda la Iglesia católica", advirtió el texto.
La declaración indicó que los cuatro clérigos, "después de dar vida a un grupo de 'obispos' de Pidhirci", intentaron sin éxito obtener el reconocimiento y registro por parte de la autoridad civil como "Iglesia Ortodoxa Greco-Católica Ucraniana".
La Congregación para la Doctrina de la Fe señaló que desde el comienzo se buscó disuadirlos e invitarlos a que regresen a la Iglesia, pero no solo no hay arrepentimiento por parte de los cuatro clérigos, sino que "siguen creando confusión y desorden en la comunidad de los fieles", calumniando a las autoridades eclesiásticas.
Por lo tanto, afirmó, se "declara formalmente que (el Vaticano) no reconoce la validez de sus ordenaciones episcopales ni de ninguna de las ordenaciones que se deriven o se derivarán de ellas. Asimismo, se hace saber que el estado canónico de los cuatro auto-nombrados 'obispos' es el de excomulgados".
"Los fieles, por lo tanto, están llamados a no adherir al mencionado grupo, ya que el mismo está, a todos los efectos canónicos, fuera de la comunión eclesial. También están invitados a rezar por los miembros de dicho grupo para que se arrepientan y regresen a la plena comunión con la Iglesia Católica", concluyó la declaración.