(EP) Una vez en el lugar, agentes del Grupo de Atención al Ciudadano se entrevistaron con dos feligreses de la iglesia, que manifestaron que momentos anteriores, cuando estaban acudiendo al acto religioso, un varón interrumpió bruscamente, se subió en el altar y se quedó prácticamente desnudo ante todos los allí presentes.
Según dijeron los testigos, después de quitarse prácticamente toda la ropa que llevaba, el hombre no cesaba de gritar y proferir todo tipo de improperios a los presentes, incluido el propio párroco. Ante tal escándalo y ante la grave alteración que estaba causando, dos feligreses optaron por bajar al individuo del altar a la fuerza, el cual permaneció en la Iglesia hasta la llegada de los agentes policiales.
Los policías, tras recabar toda la información de los hechos y comprobar la veracidad de lo sucedido, se introdujeron en la Iglesia donde pudieron comprobar como el varón en cuestión se encontraron sentado en el suelo y una vez que pudieron tener al hombre fuera de la Iglesia, procedieron a su detención, y lo trasladaron hasta comisaría. El detenido, que presentaba síntomas de embriaguez, ya ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial competente de Granada.