(Agencias/InfoCatólica) Tan solo un grupo de voluntarios intenta organizar la riada de fieles, que se aprietan en la explanada amurallada que rodea el templo, con un alto riesgo de avalancha, y apenas pueden moverse en el interior de la catedral.
Fuera del complejo catedralicio permanecen apostadas dos tanquetas de la Policía Militar que hasta el momento permanecen al margen.
El cadáver del Pope, muerto a los 88 años, es exhibido en el interior del templo, tocado con su típica corona, vestido con una túnica con adornos dorados y sentado en la silla de San Marcos, quien difundió el cristianismo en Egipto.
La masiva presencia de cristianos en la catedral ha sido favorecida también por el luto oficial de tres días decretado para todos los cristianos egipcios por la Junta Militar que dirige el país, lo que ha motivado que muchos de ellos hayan aprovechado el día libre para acercarse hasta la catedral.
Condolencias de líderes musulmanes
Las condolencias no han dejado de llegar, en particular las enviadas por los líderes musulmanes, quienes apreciaron el carácter conciliador del patriarca. "Egipto ha perdido a uno de sus hombres más especiales en el momento en el que necesita a los más sabios de entre los sabios", lamentó el gran imán de Al Ahzar, la autoridad islámica más importante del país, Ahmed el-Tayib, en declaraciones a Al Yazira.
"Hoy hemos perdido a un gran icono. Su presencia ha sido crucial para repeler las muchas amenazas que se cernían sobre el país", ha declarado el diputado de la Asamblea Popular (Cámara Baja) del Parlamento Amin Eskandar, en declaraciones telefónicas a la cadena Nilo TV.
"Su patriotismo y sus sabias opiniones sobre todas las cuestiones han sido de gran ayuda. Que Dios nos compense por la pérdida de este gran hombre", ha indicado Eskandar.