(Agencias/InfoCatólica) El P. Lombardi recordó además el encuentro entre Shenuda III y el papa Juan Pablo II, durante su peregrinación al Monte Sinaí con motivo del gran Jubileo del año 2000, según recoge un comunicado. El portavoz vaticano calificó este sábado aquel encuentro de “inolvidable” y lo describió como “un momento alto del diálogo y del encuentro en la fe común en Cristo”.
Shenouda falleció ayer a los 88 años en su residencia privada de la catedral tras perder una larga batalla con sus problemas de hígado y pulmones, que le llevaron a cancelar su sermón del pasado miércoles. La Iglesia Copta ya ha anunciado un periodo de duelo y que los sermones del funeral comenzarán cuando lleguen a El Cairo todos los obispos de la jerarquía, tanto de Egipto como de otros lugares.
El funeral por el Papa Shenouda III se celebrará el próximo martes, día a partir del cual empezará el proceso para elegir a su sucesor. Su reemplazo provisional es el obispo Pacomio, del Delta del Nilo, quien asumirá su tarea durante los dos próximos meses hasta que el consejo de clérigos designe a un sustituto definitivo.
Impulsor del acercamiento entre los cristianos
Durante su pontificado, el papa Shenuda III nombró a los primeros obispos ortodoxos coptos en EEUU, Australia y Sudamérica, y trabajó desde los años setenta por el acercamiento entre las confesiones cristianas a través de su llamamiento a un diálogo entre las distintas iglesias. Shenouda III fue exiliado al monasterio de Bishoi, en el gobernatorado de Buhayrah, durante el período del presidente Anwar Sadat. Su sucesor Hosni Mubarak fue quien le permitió volver a sus actividades en el país en 1985.
Shenouda III nació el 3 de agosto de 1923 en Asiut, en el Bajo Nilo, y estaba considerado como un nacionalista árabe y destacó recientemente por sus llamamientos a la calma durante los disturbios entre musulmanes y cristianos después de la revuelta que culminó con el derrocamiento del presidente Hosni Mubarak.
Reacciones
Las condolencias no han dejado de llegar, en particular las enviadas por los líderes musulmanes, quienes apreciaron el carácter conciliador del patriarca. “Egipto ha perdido a uno de sus hombres más especiales en el momento en el que necesita a los más sabios de entre los sabios”, lamentó el gran imán de Al Ahzar, la autoridad islámica más importante del país, Ahmed el-Tayib, en declaraciones a Al Yazira.
“Hoy hemos perdido a un gran icono. Su presencia ha sido crucial para repeler las muchas amenazas que se cernían sobre el país”, ha declarado el diputado de la Asamblea Popular (Cámara Baja) del Parlamento Amin Eskandar, en declaraciones telefónicas a la cadena Nilo TV. “Su patriotismo y sus sabias opiniones sobre todas las cuestiones han sido de gran ayuda. Que Dios nos compense por la pérdida de este gran hombre”, ha indicado Eskandar.