(EP) Esta es una de las conclusiones del seminario de mediación 'Mecanismos de prevención frente a las crisis familiares', organizado por The Family Watch, en el que han participado expertos de diversos ámbitos: mediadores, psicólogos y juristas, entre otros.
El director general de esta entidad, Ignacio Socías, ha puesto de manifiesto, en una rueda de prensa, la "ineficacia" de las soluciones ofrecidas actualmente a los cónyuges con problemas en su relación, que "se basan, principalmente, en facilitar la ruptura definitiva como única salida".
Si bien ha reconocido que la mayoría de las comunidades autónomas o corporaciones locales cuentan con servicios de mediación, éstos no se centran en la prevención de los conflictos, sino en ofrecer soluciones que, en la "mayoría de los casos", culminan en ruptura familiar.
Socías ha destacado los resultados de un estudio del Institute for American Values, que concluye que hasta un 40 por ciento de los divorcios podrían evitarse si hubiera mayor prevención. Así, ha indicado que hay que enfocar la mediación como un recurso basado en la "prevención" y no en la "reacción".
Por eso, ha apuntado a la necesidad de adoptar una nueva perspectiva, que incluya mecanismos legales y sociales dirigidos a prevenir los divorcios y a permitir que las situaciones de crisis no desemboquen necesariamente en una ruptura. Esto, a su juicio, se consigue mediante la mediación familiar, un mecanismo "neutral e integral".
Coste para los contribuyentes
Entre las conclusiones del seminario de expertos, el director general de The Family Watch ha indicado que la estabilidad de las relaciones familiares es "un bien social" que beneficia a padres e hijos y a la "sociedad entera".
Así, ha señalado que entre las consecuencias negativas que un divorcio tiene en la sociedad, el coste económico es una de ellas, pues, según un estudio de la Relationships Fundation de Reino Unido, las rupturas familiares suponen para los contribuyentes de este país un coste de 42.000 millones de euros al año.