(EP) El cardenal ha hecho estas afirmaciones durante las celebraciones del 265 aniversario del hallazgo de la Virgen de Suyapa, patrona de Honduras, en las que han estado presentes el presidente Lobo, los representantes de los poderes legislativo y judicial, todos los ministros y gobernantes locales.
Honduras es uno de los países que encabezan la lista de los más violentos de la región y uno de los más peligrosos para ejercer el periodismo, según organizaciones como Reporteros Sin Fronteras. Desde que Lobo asumió el poder en enero de 2010 han sido asesinados 17 profesionales de los medios. Unas 6.723 personas fueron asesinadas en el país entre enero y el 15 de diciembre de 2011, según datos divulgados por el Observatorio de la Violencia de la estatal Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
“Nuestra patria se desangra dolorida por el derramamiento de sangre, por la violencia feroz, por la creciente pobreza y el irrespeto a la vida, la desintegración familiar, la corrupción en los estamentos policiales, el impacto de la subcultura del narconegocio, la migración indetenible y la confusión religiosa”, ha expresado el prelado.
“No podemos dejarnos vencer por el mal, sino vencer el mal con el bien, no podemos vivir con miedos, secuestrados en nuestras propias casas, atormentados por una psicosis colectiva hecha de temores, insomnios, pesadillas y luto”, ha lamentado el cardenal hondureño.
Sin embargo, el cardenal Rodríguez ha aclarado que Honduras no es “el peor país” ni tampoco “el más violento”, pero ha insistido en la necesidad de “recuperar nuestra legítima autoestima, sabiendo que la mayoría del pueblo hondureño queremos el bien y queremos respetar la vida”.