(Efe) El Obispo de Roma señaló que aunque la división es “dolorosa”, los cristianos tienen que mirar al futuro con esperanza, “sabedores que la resurrección de Cristo confirma que la bondad de Dios vence al mal y el amor supera a la muerte y que Él acompaña a los hombres en la lucha contra las fuerzas destructoras del pecado que dañan a la humanidad”.
“Unidos en Cristo, los cristianos estamos llamados a compartir su misión, que es llevar la esperanza allí donde domina la injusticia, el odio y la desesperación. Nuestras divisiones quitan luminosidad a nuestro testimonio de Cristo”, afirmó el papa.
Benedicto XVI agregó que alcanzar la plena unidad no es una victoria secundaria, sino muy importante para el bien de la familia humana” y subrayó que los cristianos deben ser pacientes y tener confianza en que llegará la unidad. “Aunque a veces podamos tener la impresión de que el camino hacia el pleno restablecimiento de la comunión será aún muy largo y lleno de obstáculos, exhorto a todos a renovar la propia determinación a perseguir con valentía y generosidad la unidad, que es voluntad de Dios”, precisó el Papa.
Benedicto XVI puso como ejemplo a san Pablo, de quien hoy la iglesia conmemora su conversión, y resaltó que frente a cualquier dificultad, el apóstol siempre conservó su confianza en Dios y que ello debe servir a los cristianos para proseguir el compromiso que les lleve a la unidad, “sabedores que nuestra fatiga no es vana para Dios”