(Mundocristianotv/ProtestanteDigital) El primer ministro canadiense Stephen Harper y otros funcionarios del Partido Conservador estuvieron reunidos con Bhatti en Islamabad, pocas semanas antes de su muerte, y quedaron impresionados por su determinación de luchar por la libertad religiosa a pesar de las amenazas contra su vida.
El asesinato de Bhatti, perpetrado por militantes de Tehrik-i-Taliban, estuvo precedido de cinco fatwas pidiendo su muerte y amenazas telefónicas de decapitación. Tales amenazas no le arredraron ni le hicieron callar: “La ley de la Blasfemia es una herramienta de violencia contra las minorías, especialmente contra los cristianos. Me puede costar la vida, pero seguiré trabajando para modificar una ley que se usa para saldar asuntos personales”, declaró Bhatti ante las amenazas. El cumplimiento de su deber como Ministro de Minorías y su compromiso personal en el apoyo a las víctimas de la intolerancia de los islamistas radicales terminaron convirtiéndole en un mártir.
“El primer ministro (de Canadá) se vio profundamente afectado por esto, al igual que todos los que tuvieron la oportunidad de reunirse con él”, dijo el ministro de Inmigración, Jason Kenney. “Su visita a Canadá poco antes de ser asesinado ayudó a la visión dentro del gobierno de la realidad de este tipo de persecución”, agregó Kenney.
Apoyo de liberales
El ex líder del Partido Liberal, Michael Ignatieff también apoya la creación de la nueva oficina de la libertad religiosa. “Es una buena cosa, siempre y cuando defiende a todos los casos de persecución religiosa”, dijo a The Globe and Mail. “No sólo los que están molestando a los grupos nacionales en el país”.
“Y eso no pasa por alto otras violaciones de los derechos humanos, que suelen acompañar a la persecución religiosa”, añadió Ignatieff, refiriéndose a “los límites a la libertad de la prensa, la negación de los derechos democráticos y la persecución”.